Anoche pude ver en uno de los programas basura, que emiten los Viernes en las principales cadenas, como seguian el culebrón que tiene Ivonne Reyes respecto de la paternidad de su hijo. La verdad, no me voy a plantear el hecho de que esta mujer lleve años diciendo que a nadie le tenía que interesar quien era el padre de su hijo (que resulta que ahora le ha dado por gritarlo a los vientos) ni tampoco que programas de este tipo sigan sacando y dando dinero por este tipo de temas. Sobre lo que si voy a reflexionar es porque esta mujer ha dejado a su hijo pasar por todo esto diciendo ahora que se va a trasladar a Miami para así evitar las burlas que pudiera sufrir en el colegio. Mire señorita Ivonne, yo entiendo perfectamente que quiera que su hijo sepa de donde viene y que así se lo reconozcan, pero es que resulta que para eso ha tenido mucho tiempo. Todo esto se podría haber resuelto en el momento del nacimiento y así poder pasar por todo este trámite de juicios (me imagino que nada agradable) sin que el niño se hubiera percatado. La verdad es que ignoro los motivos por los que hasta ahora no había dado este paso, pero bajo mi opinión si tengo claro que lo ha dado mal, tarde y pensando solo en las consecuencias económicas. Yo desde luego no hago pasar a mi hijo por esto, y si por cuestiones de la vida lo hago al menos intento que sea en la mas absoluta discreción y no me paseo por los platos. Cuando uno tiene hijos las prioridades deberían variar.
